sábado, 17 de diciembre de 2011

Hay tres cosas que todo hombre sabio debe temer:

...la primera, la tormenta en el mar...
Sí, me he leído "El temor de un hombre sabio" y sí, voy a hacer mi propio comentario sobre él, del mismo modo que puede que un día lo haga sobre la serie de" Harry Potter" o de "Crepúsculo" o...¡de Los Cinco! ¿Por qué no iba a hacerlo solo porque otros lo hayan hecho primero y lo vayan a seguir haciendo después?
Cogí el libro con miedo, por qué negarlo. Temía, tras leer varias reseñas no demasiado favorables, que Kvothe hubiera perdido el fuego que yace en el alma de todo buen personaje literario. Porque los personajes tenen alma, de eso no tengo la menor duda, y un alma mucho más pura y perfecta que la de cualquier humano "real". No puede ser de otro modo cuando son almas inmortales en todos los sentidos, inmortales en tanto que el arte exista y sabemos que el arte existirá mientras exista también la humanidad y muy probablemente sea lo único que quede de nuestra raza contradictoria cuando todo se vaya al traste.

De modo que cogí con algo de recelo el libro, sí, Kvothe me perdone. Considero ahora ese miedo injustificado, pero en aquel momento no tenía modo de saber que no había razón para desconfiar del autor. De modo que, aunque esperaba tormenta, me adentré en el mar, porque no había ninguna otra cosa que pudiera hacer: se lo debía a un hombre pelirrojo de ojos verdes que a veces es un posadero y a veces trovador, a veces un héroe y a veces un simple estudiante irresponsable que no tiene muy claro cuándo parar de beber.

...la segunda, la noche sin luna...

"El temor de un hombre sabio" es como un vino tinto. Habrá personas a la que no les guste, pero yo no podré sino mirar a esa gente con incredulidad y pena si no saben disfrutar de un libro que, para mí, resulta especial. A cualquier temperatura emocional, será bueno, pero en un estado especialmente receptivo, puede incluso resultar sublime. Está plagado de frases hermosas, de descripciones bellas, sin resultar artificioso realmente. De esta saga, me gusta especialmente esa manera de mostrar los sentimientos desnudos, tal y como son, esa costumbre de soltar verdades como puños que hieren y curan al mismo tiempo. En muchos aspectos, es un libro para los heridos emocionalmente de un modo u otro. Eso no descarta a los que solo han salido con unos cuantos rasguños en el alma, pero para los que tengan heridas de gravedad, huesos rotos, hemorragias internas o traumatismo craneal... bien, esa gente puede encontrar amparo o consuelo, incluso contando con el hecho de que no se ve una salida fácil para un final feliz en la historia de Kvothe.

He leído muchas críticas sobre el modo en que Denna aparece o no aparece y ahora sólo puedo sonreír al pensarlo. No se puede explicar a Denna. Kvothe cuenta la historia y él sería incapaz de explicar a Denna aunque fuesen a arrancarle los dedos de la mano derecha uno a uno y a hacer añicos su precioso laúd, aunque el sol cayese rodando del cielo y la luna se quedase para siempre en el reino de Felurian; aún entonces Denna seguiría siendo una incógnita. Denna es una prostituta, Denna es una princesa, Denna es la mejor cantante o compositora del mundo, Denna es, al instante siguiente  y sin que nada lo anticipe, un susurro que no se escucha, el calor que queda en la piel después de una caricia, el olor que flota en el aire después de un chaparrón de verano . Denna es humo. No importa lo que Denna sea por sí misma, lo que importa en la historia de Kvothe es lo que Denna es para Kvothe. En cierto modo, creo que incluso en la historia de la propia Denna, lo importante sería lo que Denna quiere ser para Kvothe, aunque no sepa hacerlo. No dudo que Denna tenga una historia interesante, pero lo más importante es que ella no quiere ser lo que es, ella quiere ser lo que es con Kvothe, lo que es para él. Todo lo demás, son pasos de baile estudiados para mantenerse en movimiento, para no pisar en falso, pero con él no necesita una coreografía para que el baile sea perfecto, simplemente lo es.

...y la tercera, la ira de un hombre amable.

No voy a decir más, temo haber dicho demasiado, temo no haber dicho suficiente. Siempre es difícil escribir sobre libros que me han afectado de un modo u otro, siempre está el temor de no saber transmitir lo que querría o de provocar el efecto contrario al que desearía. Del uno al quince, "El temor de un hombre sabio" tiene un catorce y medio, creo yo. Duele sin llegar a las lágrimas y alegra sin que las carcajadas perturben la lectura. Es como el vino tinto. Es fuerte, dulce y amargo al tiempo, embriaga, raspa en la lengua, sabe a fruta y a verano, a madera vieja y a sueños perdidos y te deja con la necesidad de beber otra copa.

Quiero otra copa de este vino, quiero saber qué pasa después.

lunes, 10 de octubre de 2011

Diamantes, rubíes y zafiros

¡Buiiiinas! Cuánto tiempo ¿verdad?
Aunque se que no es así, fingiré que me habéis echado mucho de menos y que os moríais por leer mi próxima reseña. Esta pequeña mentira piadosa me ayuda a seguir fiel a mi propósito de mantener el blog más o menos activo, cosa poco importante en el orden universal de las cosas pero que, para mí, resulta ser bastante más relevante de lo que pueda parecer a simple vista. Escribir es escribir, después de todo, aunque no sea algo destinado a la publicación editorial este blog me permite jugar con las palabras.
La reseña de hoy será sobre la triología de "Elenium" ( El trono de diamante; El caballero del Rubí; La rosa de zafiro), un pequeño descubrimiento que me hizo sentir bastante estúpida al terminar con el último libro. Mea culpa, eso sí. Resultó que el motivo por el que ciertos detalles y patrones además de gustarme me resultaban familiares era que el autor era el mismo que el de las imprescindibles Crónicas de Belgarath y Crónicas de Mayorea ( sagas que me he leído tres veces, nada menos). Para matarme no haber caído en la cuenta antes, vamos.
David Eddings se me reveló como un autor con un gran potencial: fluido, divertido e interesante y, además, con un traductor lo suficientemente bueno como para crear construcciones bastante hermosas en nuestro idioma. De la mano de nuestro héroe, el caballero Falquián, se nos presenta un mundo de corte medieval con ciertos detalles que en mucho recuerdan al nuestro. Por un lado, los elenios, veneradores del dios único, con un sistema feudal que incluye monarquía e Iglesia en práctica igualdad de condiciones, una orden de caballería al servicio de esta última y las intrigas políticas de rigor en semejante ambiente. Por otra parte, los estirios, veneradores de deidades de la naturaleza, almas sencillas con una jerarquía en apariencia inexistente y capaces de prodigios mágicos que asombran y aterran por igual a los elenios.
Como nexo de unión entre estas dos culturas tan opuestas está el consabido enemigo común: los zemoquianos. Adoradores de un dios tan depravado y cruel que fue rechazado por sus iguales y relegado a una condición miserable encerrado en una estatua de barro, estos individuos tienen como único objetivo en la vida el cumplimiento del deseo de su amo de conquistar la totalidad del continente en la búsqueda del único objeto que puede dar la libertar a su dios: el Bhelliom.
Pero me adelanto a los acontecimientos...
Tras un largo exilio por motivos políticos, el caballero Falquián, paladín de la reina Ellana por derecho de nacimiento, puede retornar a su país de origen y a su puesto al lado de la jovencísima mujer que acaba de subir al trono. Desgraciadamente, a su llegada a su ciudad natal descubre que su reina se encuentra encerrada en una estructura diamantina que preserva su cuerpo temporalmente de los efectos de la terrible enfermedad que acabó con su padre. Tras las consultas de rigor, el caballero parte en busca de un remedio acompañado por una brillante selección de personajes cuya disparidad hará las delicias del lector más exigente.
Para amenizar el viaje, los villanos mediocres de turno harán acto de presencia para tratar de impedir su avance, pero es justo destacar al villano principal, que en este caso no es el dios zemoquiano sino el ex-compañero de armas del protagonista, que en un tiempo fuera mejor amigo de Falquián y ahora busca su muerte. Martel, renegado de la orden de caballeros pandion, ofrece una gama infinita de sensaciones durante la historia. En determinados momentos es imposible no sentir odio acérrimo por este hombre, pero puedes encontrarte al instante siguiente con que sientes auténtica empatía y cariño hacia él. Deseas de corazón que pueda enmendar su error y el autor untiliza muy bien este juego emocional durante todo el relato.
A medida que avanza la historia, la acción se convierte en una carrera desesperada entre tres frentes tratando de ser los primeros en hacerse con el codiciado Bhelliom, cuyo poder es superior al de los propios dioses. El final, como casi todos los finales que además de buenos son realistas, deja un sabor agridulce en los labios, pero de algún modo parece el único final correcto.

Me encantó la triología, lo digo con total sinceridad. Puede que no sea de los libros que te cambian radicalmente la vida, pero sin duda está en su poder influir positivamente en ella. Una obra notable y muy muy cómoda de leer, aunque no llegue al listón tan alto que establecen las Crónicas de Belgarath o las de Mayorea. Vamos, que lo recomiendo bastante encarecidamente.
¡Besos mil! No olviéis hacer vuestras observaciones, preguntas o peticiones, así mejorará la calidad del blog :p

martes, 27 de septiembre de 2011

De brujas buenas va la cosa

Las dos personas que leen este blog ya me han preguntado que para cuándo la próxima actualización. No era consciente de que hubiese pasado tanto tiempo (más de un mes, dioses del Olimpo ¿a dónde demonios van los días perdidos?). Estoy muy decepcionada conmigo misma porque se suponía que esto era un propósito firme. Así que ahora tengo el firme porpósito de cumplir con este propósito firme. Leído esto ¿a que no os gustaría daros un garbeo por mi cabeza, eh? xD

Quitemos paja y vamos al turrón...El libro del día... o semana... o mes...essss....

BRUJA MALA NUNCA MUERE

Obra de la inigualable Kim Harrison y de Helena Castillo Mequeda, el ángel caído que traduce sus libros al castellano. ¿Por dónde empiezo? Para empezar, esta mujer tiene un estilo (además de lo antes dicho de "inigualable") realmente encantador y lo digo literalmente: es encantador en el sentido de que teje una suerte de encantamiento en el lector que le obliga a leer sin pausa, sin tregua. Como con la legendaria comida de las hadas, al probar la peligrosa droga del texto de esta mujer la única oportunidad para recobrar la cordura y el sosiego será continuar leyendo hasta finalizar el libro... y entonces querrás encontrar los siguientes de la saga. Es un pacto con el diablo, os lo advierto. Muchos hemos vendido nuestra alma para poder seguir leyendo sus líneas. ¿Que por qué os lo recomiendo entonces? Porque así podré recuperar la mía, por supuesto, suponiendo que cubra el cupo. Me aterroriza pensar en el pacto que tuvo que hacer Harrison para poder escribir esta novela.

Ahora que ya he mencionado ese particular modo de hilar ideas de la escritora, quizás os interese saber algo acerca de la trama. Para empezar, hay que tener en cuenta el escenario: nuestro mundo, tal y como lo conocemos, ha cambiado radicalmente. Tras un terrible incidente con tomates transgénicos  y un virus artificial, la población humana se vio drásticamente diezmada y, en esa hora negra de pánico colectivo, se alzaron los seres que vivían en las sombras. Vampiros, hombres lobo, brujas, pixies, hadas... el folklore de todo el mundo alzó la barbilla y miró desafiante a la raza humana. Ya no eran inferiores en número, ya no debían ocultarse. Así, con dificultades más que evidentes, roces, desconfianza y cierta cantidad de terror mal ocultado, el mundo se reconstruyó, la sociedad volvió a su cauce y, racismo a parte, se llegó a la conclusión de que humanos y no humanos podían convivir pacíficamente... siempre y cuando no hubiese excesivo contacto, claro.
Y así, en un mundo en el que el FBI tiene su equivalente menos mundano con agentes bien cargados mágicamente a su servicio, nos encontramos con la fascinante protagonista de la saga: Rachel Morgan. De ascendencia irlandesa, esta americana pelirroja de ojos verdes y secretamente pecosa hará las delicias de todo lector que sienta debilidad por los personajes femeninos capaces de dar leña, invocar magia, soltar comentarios ingeniosos y, encima, seguir resultando adorablemente tiernas en el fondo de sus cortezas de chicas duras. Porque así es ella. Esta cazarrecompensas no se detiene ante las dificultades ni se arredra ante el peligro siempre que crea estar haciendo lo correcto, movida por un sentido del honor y la lealtad equiparables a los de un paladín del bien. Pero mejor vestida. Tras una mala racha en su trabajo, se da cuenta de que está siendo sometida a sabotaje y decide dimitir de su puesto, lo que, por desgracia, es bastante próximo a una declaración de suicidio. La agencia para la que trabaja tiene muy claro el valor de las vidas de sus empleados y éste es muy elevado cuando uno de ellos quiere emanciparse.
Con una promesa de asesinato en la espalda, una vampiresa como compañera de piso y un pixie como socio, la joven bruja termina por llegar a la conclusión de que la única forma de conseguir volver a dormir tranquila es destapar algo muy muy muy gordo para que la agencia deje de interesarse por su salud. Desde la antigua iglesia en la que ahora viven los tres compañeros, el trío trazará planes para desenmascarar al malo más guapo, derrotar al ghoul más rastrero y conseguir, al fin, un poco de paz, encontrando por el camino aliados insospechados y enemigos aún más insólitos.


Bueno, eso es todo por hoy. ¡Besos y literatura para todos!

martes, 23 de agosto de 2011

¡¡Nuevo Blog!!

Bueno, nuevo y primero ya que, antes de abrir este, lo único que tenía era un hermoso espacio facilitado por hotmail, cosa que no se si cuenta como blog, la verdad. Ya que los muy desgraciados han decidido mandar todos los espacios a tomar por donde no da el sol, es decir, a skydrive o algo así, he decidido mudarme a donde me da a mí la gana y no a donde me manda esa panda de garrulos. Faltaría más.

¿Qué hay? ¿No es increíble la cantidad de esfuerzo que te puede acarrerar crearte un blog? A mí me puede la vena barroca que tengo y me ha dado por poner una imagen toda cuca de fondo. Por supuesto, no ha sido fácil, porque el programa se empeñaba en ponerla en modo mosaico, cosa que no me hacía ninguna gracia, la verdad. Podría haber quedado bien, no digo yo que no, si la plantilla de base hubiera sido diferente, pero...

Lo dicho, que he tenido que editarla tres veces en el photoshop hasta que ha tenido un tamaño adecuado ¿He mencionado ya que mi portátil va a pedales y que el router solo funciona porque tenemos un hamster dentro que genera electricidad al hacer girar una rueda? La piratería no es una opción para mí, porque mi conexión es tan mala que cualquier intento de descarga es algo que evoca imágenes de cremas antiarrugas.

Conclusión: tenía que hacer una entrada para poder ver cómo quedaba esto y así poder seguir editando hasta la extenuación, el éxito o la muerte. Lo que suceda antes.

Ah, sí, que no se me olvide: Libro del día....
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(Hay tensión, eh?)
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MORT de Terry Pratchett, colección del Mundodisco.
¿Por qué?

Principalmente, porque me lo he leído tres veces (la última ayer) y cada vez me hace más gracia. Terry Pratchett tiene un humor particular, con pinceladas verdes y negras, salpicado con la dosis justa de ironía, sarcasmo, crítica social, genialidad y locura. Lo que este hombre hace con las palabras sigue siendo un misterio para mí y que conste que llevo leyéndolo trece años largos.

La historia, ya de por sí, es bastante curiosa. En un mundo tan absurdo que cualquiera querría poder echarle un vistazo, la Muerte, la Parca, la Segadora...bueno, supongo que os hacéis una idea... tiene la feliz idea de tomar un aprendiz humano. La Muerte es un personaje al que, a lo largo de la larga saga del Mundodisco, es imposible no tomarle cariño. Se supone que no puede sentir compasión, pero adopta a una niña huérfana y la cría como si fuese su propia hija. Se supone que no puede sentir cariño, pero trata a los gatos con una delicadeza rayana en la adoración. Se supone que no puede sentir ira, pero... bueno, sabréis lo que es estar cabreado cuando lleguéis al final del conflicto.

La historia es buena, los personajes son sorprendentes y el estilo es realmente divertido. Aún así, es posible que no guste porque no a todo el mundo le agrada este tipo de humor. A ese grupo solo puedo decirle una cosa : SOSOS xDDD A los demás, espero que tengais oportunidad de leeros este o cualquier otro libro de Pratchett y que lo disfrutéis al máximo.
P.D: en algunas traducciones al español, la Muerte es reflejada como si fuera un personaje femenino. No es así en absoluto. La Muerte es un personaje masculino y el error se corrige en las siguientes traducciones y en los libros que siguen a éste. Supongo que esta metedura de pata garrafal se debe a que nosotros siempre tratamos a la muerte como a una entidad femenina.

Dicho esto, creo que es hora de poner fin a la publicación de hoy y echar un vistazo al resultado, a ver si ha quedado aceptable. Besos mil